6.11.12

Comunismo, socialismo vs. Falta de fe en la especie humana

Después de un tiempo que quizás habría sido más corto si yo hubiera sido más listo y menos flojo, tiempo que sirvió para el reposo de argumentos divergentes sobre el tema. Los recovecos de mi subconsciente me han traído a una aproximación de conclusión sobre lo que me molesta de la situación política que vive Venezuela bajo el gobierno de Hugo Chávez y sus consecuencias sociales, sobretodo en mi entorno más inmediato.

Me gustaría comenzar por el socialismo, el comunismo y las comunas. El principal gancho del discurso de Chávez es el de regresarle el poder al pueblo a través del socialismo, el estado social, el autogobierno, las comunas, etc. Algo que sectores de la oposición venezolana han dado a llamar “comunismo a la cubana” utilizando el término comunismo de la misma forma peyorativa que los norteamericanos se encargaron de propagar en las épocas de la guerra fría. Algo que podría ser un error, ya que aliena a ese amplio sector “pro Cuba” que existe dentro de la sociedad venezolana. Sin embargo, este error viene, en gran medida, de una mezcla de generación y educación. Las personas mayores de 50 años en particular crecieron y vivieron el colapso de la Unión Soviética, el fracaso del comunismo en el mundo entero. Algunos más ignorantes citan el caso chino como éxito del mismo modelo, sin entender que el éxito del gigante asiático se debe a la adopción del sistema capitalista y a la explotación de los derechos de los trabajadores de ese sobrepoblado país. Sí, es un comentario lanzado a la ligera, pero basta investigar un poquito para saber a qué me refiero, en particular el momento histórico en el que China recupera a Hong Kong, una región que adoptó la forma capitalista más salvaje con los ingleses como maestros (nada más y nada menos).

El comunismo fracasó. Su orientación social se basa en la repartición igualitaria de la riqueza (o de la pobreza si eres más cínico) y por ende, del poder. El problema que esto representa es que para alcanzar el comunismo hay dos etapas, según el modelo de Lenin: La primera se trata de la “Construcción del estado socialista”, también denominada “dictadura del proletariado”, el primero de estos nombres es común en el discurso de Hugo Chávez. Esta primera etapa consiste en la transferencia del poder económico al estado. El estado (o el Partido de Gobierno) se apropia poco a poco de todos los bienes de la nación, todas las empresas y todo el poderío económico (y político) es monopolizado por el aparato estatal. La segunda fase, también llamada “fase superior”, es la conocida como “desaparición del Estado”, esta fase nunca ha sido concretada: NUNCA, es decir, ni por la URSS, ni Corea del Norte, ni China, ni Cuba. Para redundar: TODOS los países que han intentado el Socialismo o Comunismo continúan teniendo la figura del Estado como ente que controla todo el poder político y económico de la nación, eso o desaparecieron.

¿Por qué? No es difícil de imaginarse en los zapatos de un líder que trata de llevar un país al socialismo. Vendes la idea de darle poder a las personas, con toda la convicción y con el corazón en la mano, pero primero tienes que convencer a las personas de que te den (a través del voto en el caso venezolano) el control absoluto para disolver a las minorías que concentran el poder económico y político. Una vez que acumulas todo ese poder… ¿lo vas a soltar? Si nos desnudamos de la ingenuidad y leemos la historia de la humanidad entera veremos que si hay una adicción que las supera a todas, esa es la del poder y una vez allá arriba, no vas a querer volver abajo. Piénsalo, imagina la vida cotidiana de Hugo Chávez: viajes, cumbres, ropa, comidas con la Reina de Inglaterra, aviones a tu disposición, etc.

Ahora imagínalo diciendo “mi labor está hecha, ahora bajo a la tierra a vivir en una comuna donde todos somos iguales”. Nunca va a suceder, ni con Chávez ni con su sucesor, ni que nos gobernara el mismísimo Jesucristo resucitado. Ahora, si crees que en verdad lo importante para Hugo Chávez y sus seguidores es trabajar por darle el poder de la gente, al pueblo llano y no, como yo pienso, que lo hacen por prolongar e incrementar su propio propio poder y el estilo de vida que de éste se deriva, entonces tu caso es de ingenuidad e ignorancia o de una mayor fe en la especie humana de la que yo jamás tendré.