No hay caos sin casa
ni hay casa sin caos.
La ciudad ha entrado
ramplona a la casa.
Su ruido, su bulla, su rancio
aroma, mis pobres gatos
sucio mi piso, plástico pasto
gato maúlla, aroma rancio.
Laboriosos limpiamos
trapeamos, bailamos
nos regocijamos
‘tamos chamos, ¡vamos!
Casa ciudad o ciudad casa
claxon, frenos, blanca traza
ramplona homilía
sucia y hedionda de tu alegría.