10.5.10

Yo no hablo

¡Ja!

Dicen que los hombres sabios son los que saben callar, yo digo ¿quién quiere ser sabio? ¿para qué sirve la sabiduría?

Nada sirve, realmente nada sirve. Podemos jugar a que tal o cual cosa sirve, pero al final realmente no sirve. Yo hablo, por ejemplo, hasta por los codos. Me costó que me echaran de un colegio, me ha costado hacer que alguna que otra mujer salga corriendo espantada, me ha costado un poco de todo y la verdad es que abrir la boca y decir las estupideces que pienso no me cuesta absolutamente nada, más bien estoy buscando que alguien me pague por eso algún día. Aún si lo consigo, dudo que me sirva.

Uno se va, uno regresa, uno sigue, uno se detiene. Me atrevo incluso a usar ese “uno” tan abusivo y prepotente porque estoy convencido de que es “uno” el que no sirve y no estoy hablando de ti, ni de mi, estoy hablando de uno, que es exactamente lo mismo. Leer esto no sirve, escribirlo sólo sirve para desvelarme y ¿para qué sirve desvelarse? realmente no sirve para nada... No, puedo decir: es que yo voy a hacer esto para conseguir aquello o simplemente lo voy a hacer sin ningún propósito, da exáctamente lo mismo, es mejor o peor, depende, a veces es mejor ahorita pero es peor después. Eso pienso.

Fíjate nada más, yo tengo este blog y aquí hablo del amor, de la libertad, de política, de cosas sin sentido, de cosas con sentido ¿Hablo de algo importante? No, realmente no hablo ni digo nada importante, yo no hablo de esas cosas. Es más, qué digo hablar, escribir, menos todavía. No hay nada por qué quejarse y es por eso que nos quejamos de todo. A mi en ningún momento me dieron ningún tipo de opción, todo fue así de coñazo, “párese en esa dos piernas que Dios le dio y eche andar, carajo, no le queda de otra”. Por eso es que hay suicidas. En un mundo así y en una vida así realmente sólo hay dos caminos o te resignas y vives y ya o te aferras al supuesto propósito de la vida, etc. Te aferras a “el punto”, pero fíjate que hasta el diccionario es impreciso en la definición de “punto”, tiene como 30 significados distintos, si ni siquiera el DRAE y toda la minuciosidad de la academia han logrado definir el puto punto ¿Crees que tú lo vas a lograr? Digo, no te estoy menospreciando, pero se trata de aceptar un poco las cosas. Entonces, si sólo tenemos esas dos opciones, porque no hay más, no hay camino del medio y buda no tenía la más puta idea de lo que hablaba porque perdió todas las neuronas de tanto ayunar, hasta el punto que para el pobre carajo el sonido de un río era toda una sinfonía (Beethoven revuélcate en tu tumba); podemos elegir una opción o la otra y no hay chance de cambiarse, porque si vives y ya, sin más ni menos, te parece que todos los que creen en el propósito son unos idiotas, y lo son, pero tú también eres un idiota, porque ellos sí tienen propósito, claro, en su idiotez no tienen ni la más remota idea de cual es el propósito, pero lo tienen y es imposible para ellos dejar el propósito, a veces lo hacen, pero los destruye, porque si tienes toda una vida creyendo que sirves para algo y luego te das cuenta de que no es así, te jodiste.

¿Me explico?

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