18.6.10

A Cristina

A Cristina le escribo un poema sencillo,
peca de mediocre, es gris y sin brillo,
hablar de campos y flores, podría
Pero Cristina aborrece las cursilerías.

Quisiera contarle un tanto del mar,
mecerme en las olas de su imaginar.
Mas nunca hago mella en la inmunidad,
acurrucada y necia de su voluntad.

Luego le menciono el cielo y las estrellas,
cómo desaparecen cuando la veo a ella.
Incrédula, me acusa de ser exagerado,
y se dibuja su sonrisa sobre mi teclado.

¡Ay! Cristina ¿Me dirás si te sonrojas?
disculpa la palabra, pero se me antoja
decirte que eres, exageración aparte
la mujer más bella que haya visto… en Marte

Y espero el momento en que comprobaré,
al verte sentada detrás de un café,
si le haces justicia a tus fotografías,
sin garantizar la ausencia de cursilerías.